Interviste (novembre 2003)

VENEZUELA 2003
Entrevista con ministra del Ambiente y Recursos Naturales

“La naturaleza es un gran recurso”

Venezuela quiere salvaguardar sus riquezas naturales —y con ello también a los pueblos indígenas—, tarea a cargo de Ana Elisa Osorio Granado, ministra del Ambiente y Recursos Naturales de Venezuela, cargo que desempeña desde el 2001. Paolo Moiola, colaborador de "Noticias Aliadas", conversó con Osorio sobre lo que se está haciendo para proteger el medio ambiente en el país.

¿Qué garantiza en Venezuela la protección al medio ambiente?
El Ministerio del Ambiente de Venezuela es el más antiguo de América Latina. Sin embargo, la Constitución de 1999 dio un gran salto adelante, al incluir un capítulo dedicado al ambiente. Los temas de equilibrio ecológico y medio ambiente están en el preámbulo de la carta. Además, la temática ambiental es abordada transversalmente en toda la Constitución. Se habla del agua como bien público, de la educación ecológica, de evaluaciones de impacto ambiental, e incluso del genoma de los seres vivientes.
En Venezuela la naturaleza es un gran recurso: las playas del Caribe, las islas (son 72), grandes ríos como el Orinoco (el tercero más grande de América Latina), lagos, cascadas, llanuras, montañas y bosques tropicales. En suma, el país posee un potencial turístico de primer orden.
Por otra parte, estamos tomando conciencia de que no se debe apuntar a un turismo de masas pero destructor, sino a uno más compatible con el ambiente. Así, además del turismo de cinco estrellas de la Isla Margarita, podríamos tener el turismo controlado de las islas Los Roques, que están en un parque nacional. Allí practicamos el ecoturismo, buscando el desarrollo local, pero de un modo compatible con la naturaleza.

Siendo Venezuela un país petrolero, ¿acaso el crudo constituye una fuente de problemas ambientales?
Es verdad que la industria petrolera es contaminante. Pero entre nosotros lo ha sido sobre todo al inicio de la explotación de los yacimientos, mientras que ahora la situación ha sido controlada. En todo caso, esto ha significado que el país haya acumulado una serie de pasivos ambientales, los más resaltantes tienen que ver con el lago Maracaibo.
Por ejemplo, el fondo del lago está cubierto de tuberías. Se habla de 14,000 km de tuberías, de las cuales no sabemos cuántas están activas y cuántas pasivas. Obviamente las filtraciones continúan y es una situación que ya lleva 50 años.
Otros problemas de pérdidas en el ambiente tuvieron lugar durante la huelga-sabotaje del sector petrolero (NA, Abr. 23 y Ene. 15, 2003). Durante la huelga se produjeron daños deliberados a las instalaciones y estructuras. Además del irresponsable abandono de la refinería por parte de los directivos, sin tomar en consideración los protocolos de cierre.

¿Cómo se está protegiendo el agua?
Uno de los problemas ambientales más graves se refiere al agua, tanto el agua potable como las aguas servidas. Hoy, dice, tenemos una buena cobertura de agua potable en las ciudades, en torno al 90%, mientras que es más baja en el ámbito rural.
En cuanto a las aguas servidas, a fines de 1999 sólo el 10% era tratado antes de ser arrojado al mar, o a los lagos y ríos. Un porcentaje muy malo, como para comprometer las futuras fuentes de abastecimiento. Ahora estamos tratando el 15% de las aguas servidas, pero estamos haciendo obras que podrán tratar el 30% de esas aguas para el 2007.
Venezuela tiene muchos recursos hídricos, sobre todo en la región central y el Sur, pero presenta problemas de abastecimiento en la zona costera y en la capital. En Caracas debemos hacer venir el agua de lagos que distan 130 km. Asimismo, se debe superar un desnivel importante para alcanzar los 1,000 m de altitud de la capital.

¿Existe desertificación ligada al empobrecimiento o a la pérdida de la tierra productiva?
Afortunadamente no tenemos todavía un problema de desertificación, pero la amenaza existe. Por ello, junto con el Ministerio de Agricultura y Tierras, buscamos difundir conciencia en el uso de fertilizantes químicos. Queremos desarrollar una agricultura más sostenible, rompiendo con los paradigmas de los agrónomos, o al menos con una parte de ellos. De hecho, estamos cambiando algunas técnicas del ministerio porque, a consecuencia del trabajo realizado en el pasado, ahora hay ríos contaminados con pesticidas y problemas de enfermedades crónicas relacionadas con la contaminación.
En Venezuela hay todavía muchos bosques, sobre todo en el sur, en la zona amazónica. Allí, lamentablemente, se presenta la cuestión de la deforestación. El problema existe y se debe a las mismas actividades ilegales que causan la deforestación en la región amazónica del Brasil. Pero cerca del 60% del territorio de Venezuela está tutelado; probablemente sea el país con más áreas protegidas en el mundo, al menos porcentualmente.
Además de la Amazonia, está el delta del Orinoco. Es una zona bellísima, que todavía no está contaminada, aunque hay un nivel de biodiversidad importante, como en la zona de los indígenas kariñas, pemón y otras etnias.

Paolo Moiola desde Caracas

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